
Hoy recordamos a los padres de la Virgen, San Joaquín y Santa Ana. Por este motivo, la Iglesia también dedica este día a los abuelos, ya que los padres de María eran los abuelos de Jesús.
Todo lo que se sabe de ellos y del nacimiento de la Virgen proviene de la lectura del Protoevangelio de Santiago, uno de los escritos que integran el grupo de los evangelios apócrifos. Por ser un relato ilegítimo no quita que tenga datos históricos fieles, aunque estos datos solamente alimentan la creencia popular.
 |
Sueño de Joaquín
(Giotto Scrovegni) |
De San Joaquín se conoce que era natural de Nazaret, y es descrito como un hombre rico y piadoso que donaba bienes regularmente a los pobres del templo de
Jerusalén. Como su esposa era estéril, las autoridades religiosas ordenan sacrificios a Joaquín, al considerar que la esterilidad es un signo de descontento de Dios. Joaquín entonces decide retirarse al desierto, donde practica penitencia durante cuarenta días. Después de ese tiempo, unos ángeles
se aparecen ante Joaquín y Ana -quien se encontraba en Jerusalén- y les prometen el nacimiento de un hijo. Entonces Joaquín regresa con su esposa.
 |
La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana
(Leonardo da Vinci) |
Por otro lado, Santa Ana era natural de Belén. Casada con Joaquín, eran una pareja acomodada, pero estéril. Ana, en el destierro voluntario de su esposo de 40 días con sus noches, lloraba amargamente. Entonces un ángel se les apareció simultáneamente, anunciando que sus ruegos habían sido escuchados y que concebirían un hijo. Ana prometió dedicar al niño al servicio de Dios y cumplidos los nueve meses dio a luz a una niña a la que llamó Miriam (María). Al cumplir los tres años, Joaquín y Ana llevaron a María al templo para consagrarla a Dios como habían prometido. María vivió en el templo hasta que cumplió los 12 años, edad en la que fue entregada a José como esposa.
Si quieren leer las visiones de la beata Ana Catalina Emmerik sobre la vida de San Joaquín y Santa Ana, les recomendamos leer el siguiente
enlace.
Hoy, como intención del día, les proponemos que eleven una oración por nuestros abuelos, por los que están y por los que nos cuidan desde el Cielo, y si aún los tenemos cerca nuestro, démosle un fuerte y amoroso abrazo.
¡Felíz día de los Abuelos!